El número de personas que luchan contra la diabetes de tipo II aumenta con cada año. Esto se debe principalmente a una dieta inadecuada y a una baja actividad física. ¿Cómo combatir este problema? Y qué recomendaciones dietéticas debemos seguir en la diabetes de tipo II. Las respuestas a estas preguntas y la información más importante sobre esta enfermedad se encuentran en el siguiente texto.
Diabetes: qué es y cuáles son sus síntomas
La diabetes mellitus es un trastorno metabólico caracterizado por niveles elevados de glucosa en sangre (caracterizados por una glucemia en ayunas superior a 126 mg/dl). Entre las causas de este trastorno podemos distinguir la secreción insuficiente de insulina por parte de las células beta del páncreas o la resistencia a la insulina (acción insuficiente de la insulina). Entre los síntomas más comunes de la diabetes podemos distinguir:
- Poliuria (necesidad frecuente de orinar, incluso por la noche);
- Aumento de la sed;
- Aumento del apetito;
- Fatiga crónica y sensación de agotamiento;
- Frecuentes dolores musculares
- Alteraciones visuales;
- Dificultad en la cicatrización de las heridas;
- Pérdida o aumento del peso corporal.
A diferencia de la diabetes de tipo I, en la diabetes de tipo II los síntomas comienzan a aparecer gradualmente. Durante meses o incluso años, los pacientes no se dan cuenta de que están luchando contra este trastorno, a pesar de que supone una grave amenaza no sólo para su salud sino también para su vida. Por eso es tan importante hacerse análisis de sangre preventivos (al menos una vez al año).
Diabetes: objetivos del tratamiento dietético
El tratamiento de la diabetes es un proceso complejo, que implica tanto la introducción de hábitos alimentarios saludables como la realización de actividad física regular. El objetivo de estas medidas es proporcionar al paciente una nutrición adecuada (aportando a su organismo los dos nutrientes adecuados en términos de cantidad y calidad) reducir el peso corporal del paciente, reducir el nivel de glucosa y mantener los niveles normales de lípidos en la sangre, así como prevenir posibles complicaciones diabéticas.
Diabetes: indicaciones dietéticas
La diabetes de tipo II requiere la introducción de hábitos alimenticios saludables en la rutina diaria. Entre los más importantes podemos distinguir:
Primero: CONTROL DE LA CALORIDAD DE LA DIETA: el valor energético del menú diario debe ajustarse a las necesidades individuales del individuo. Para este propósito, vale la pena buscar una opinión en la oficina de un dietista calificado;
Segundo: SELECCIÓN DE PRODUCTOS DE GRANO COMPLETO – en este caso, se debe prestar especial atención a los valores de bajo índice glucémico;
Tercero: COMIDAS REGULARES – es importante comer al menos 4 e incluso 6 comidas equilibradas a intervalos regulares cada día;
Cuarto: COMER MÁS VERDURAS – es aconsejable comer al menos 4 raciones de verduras frescas (preferiblemente crudas) cada día, que contengan altos niveles de antioxidantes;
Quinto: REDUCIR EL CONSUMO DE FRUTAS – comer un máximo de 1 porción de fruta al día, preferiblemente por la mañana;
Sexto: CONSUMO DE PRODUCTOS LÁCTEOS – hay que consumir 2 porciones de productos lácteos naturales por día (por ejemplo, en forma de yogur natural);
Séptimo: REDUCIR EL CONSUMO DE CARNE (con especial énfasis en las carnes rojas) – durante la semana conviene comer un máximo de 2 porciones de carne, los demás días vale la pena elegir pescado fresco y legumbres;
Octavo: COCINAR AL VAPOR Y HORNEAR: elige formas de tratamiento térmico que no requieran el uso de cantidades excesivas de grasa;
Noveno: REDUCCIÓN DE DULCES – evita los dulces en la dieta diaria, también vale la pena eliminar todas las grasas animales;
Décimo: BEBER AGUA – hay que consumir al menos 2 litros de líquidos (preferiblemente agua) cada día.
Diabetes: ¿qué comer y qué evitar?
La siguiente tabla divide claramente los productos recomendados, recomendados en cantidades moderadas y prohibidos en la dieta de las personas que luchan contra la diabetes.
| GRUPO DE PRODUCTOS | RECOMENDADOS | RECOMENDADOS EN CANTIDADES MODERADAS | PROHIBIDOS |
|---|---|---|---|
| Productos de cereales | Pan integral (con salvado y semillas), cereales gruesos (por ejemplo, cebada perlada, trigo sarraceno), pasta integral, arroz integral, avena | Grañones, pan integral de centeno | Pan de trigo, pan de repostería, harina de trigo, grañones y arroz blanco recocidos, cereales |
| Verduras y frutas | Verduras frescas como: tomates, pepinos, lechugas, rábanos, brócoli, coles de Bruselas, judías verdes, coliflor, repollo (incluido el chucrut), espárragos, calabaza, cebollino, perejil, arándanos (incluidos las moras azules), cítricos, manzanas, fresas, melocotones, nectarinas, cerezas | Remolachas, apio, zanahorias, raíz de perejil, guisantes, judías, habas, lentejas, patatas (cocinadas durante un periodo corto), peras, ciruelas | Verduras demasiado cocidas como zanahorias, verduras en conserva, patatas, puré de patatas, plátanos, uvas, frutos secos, fruta en conserva, fruta confitada |
| Carne, pescado y marisco | Carnes magras como pollo, pavo, ternera, conejo; Carnes magras como el jamón de ave, el lomo de ave; Pescado fresco como platija, bacalao, merluza, trucha, lucioperca, abadejo, lucio; Huevo (sólo la clara) | Carnes como: lomo magro, solomillo, cabanossi de pollo; Pescados como: salmón, arenque, caballa, anguila (y pescado en aceite, pescado ahumado, pescado enlatado); Huevo con yema (máximo 2 veces a la semana incluyendo los huevos que añadimos a los platos) | Carne grasa como: carne de cerdo, carne de cordero, carne de oca y el pato (incluidos todos los despojos); Carnes curadas como: salami, paté, salchichas, tocino, embutidos grasos; Pescado frito con mantequilla, pescado empanado, gambas fritas, caviar, mejillones, calamares |
| Grasas | Grasas vegetales como: aceite de oliva, aceite de colza | Grasas vegetales como: aceite de girasol, aceite de soja, aceite de maíz, aceite de semilla de uva (¡sólo puede consumirse en frío!), margarina blanda (reducida en grasas, sin aceite de palma en su composición) | Mantequilla, manteca de cerdo, margarina dura (derivada del aceite de palma), tocino |
| Dulces | Mermeladas y conservas sin azúcar (preferiblemente caseras), purés de frutas, compotas caseras sin azúcar, gelatinas (sin azúcar), chocolate negro | Miel, azúcar blanco, dulces que contienen grasa, pasteles rellenos, halva |
Resumen
En el tratamiento nutricional de la diabetes de tipo II, es extremadamente importante introducir los principios de la alimentación sana en la vida. También es importante la actividad física regular, que contribuye a la reducción de peso.
Bibliografía:
- Foster-Powell K., Holt S.H.A., Brand-Miller J. International table of glycemic index and glycemic load values. Am. J. Clin. Nutr. 2002; 76: 5–56;
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