Página principal Salud Venas varicosas: ¿cómo tratarlas, de dónde vienen y cómo prevenirlas?

Venas varicosas: ¿cómo tratarlas, de dónde vienen y cómo prevenirlas?

by Martina Havlíčková

Debido a que cada vez hay más personas que luchan contra este problema, hemos decidido incluir en la siguiente guía una recopilación de la información más importante sobre las varices de las piernas y la insuficiencia venosa crónica. ¿Cuáles son sus causas y cómo se pueden prevenir? Las respuestas a estas y otras preguntas se encuentran más adelante en este artículo.

Insuficiencia venosa crónica: ¿qué es?

Se calcula que hasta el 50 % de las mujeres y el 40 % de los hombres de España pueden estar afectados por una insuficiencia venosa crónica (sin embargo, estas cifras cambian con frecuencia). Esta enfermedad se caracteriza por un conjunto de síntomas que están directamente relacionados con el debilitamiento del flujo sanguíneo desde los miembros inferiores hasta el corazón. Aunque la consecuencia más común de este trastorno son las antiestéticas varices de las piernas (por ejemplo, las características varices por debajo de la rodilla). Un tratamiento inadecuado, o la falta de acción terapéutica, puede dar lugar a complicaciones graves y, por tanto, a una reducción significativa de la sensación de satisfacción de la vida. Entre las etapas características de este trastorno podemos distinguir:

  • Arañas vasculares (pequeñas lesiones en las piernas, que suelen adquirir una coloración azul o ligeramente filiforme);
  • Hinchazón (que suele afectar a los pies o a la zona de las pantorrillas);
  • Venas varicosas (que se comentan más adelante);
  • Decoloración y lesiones cutáneas (coloración azul o púrpura de la piel en la zona afectada por las venas);
  • Úlceras en la parte inferior de la pierna (que pueden provocar discapacidad).

Venas varicosas en las piernas: ¿qué debemos saber sobre ellas?

Las varices de las extremidades inferiores son la forma más común y mejor estudiada de la enfermedad venosa crónica. En cuanto a su imagen, podemos dividirlos en:

  • Venas varicosas de los troncos venosos: se caracterizan por una marcada dilatación y formación de senos dentro del tronco principal de la vena safena, así como en la vena safena y en los troncos venosos situados en la proximidad inmediata de las venas mencionadas;
  • Varices reticulares: se caracterizan por el ensanchamiento de las venas en el tejido subcutáneo. A diferencia de las varices tron culares, no están asociadas a los troncos venosos principales.
  • Varices de forma de ramita: se caracterizan por la dilatación de las venas intradérmicas. Estas lesiones suelen alcanzar un tamaño de 1 a 2 mm y a menudo son subestimadas por los pacientes.

Según la definición, las varices de los miembros inferiores (por ejemplo, las varices de los pies) son venas superficiales permanentemente dilatadas, que aparecen como protuberancias de color azul o ligeramente violetas. Suelen producirse cuando se está de pie, caminando o sentado durante largos periodos de tiempo.

Venas varicosas de las extremidades inferiores: síntomas y diagnóstico

Las varices en una pierna o en ambos miembros inferiores, no sólo son un problema estético, sino que también afectan significativamente a la calidad de vida del paciente. Los síntomas más comunes de esta enfermedad son: hinchazón alrededor de los tobillos, así como de todo el pie, sensación de ardor y «pulsación» en las piernas, calambres incontrolados en las piernas. El diagnóstico de las varices de las extremidades inferiores es un proceso complejo, que implica tanto una extensa historia clínica del paciente como un ensayo clínico. El médico examinador debe averiguar si el paciente tiene (o ha tenido) antecedentes familiares de enfermedades venosas. Además de examinar las extremidades inferiores, también debe evaluar todo el cuerpo del paciente. Este procedimiento suele realizarse de pie o en posición sentada. Los estudios antes mencionados también se complementan con la ecografía con el uso del efecto Doppler.

Venas varicosas en el embarazo

Las varices son un problema muy común en el embarazo. Al parecer, hasta el 70 % de las mujeres experimentan una dilatación de las venas safenas magnas y venas safenas menores (sin rasgos varicosos). Además, casi el 50 % de las mujeres desarrollan una hinchazón dolorosa en los tobillos y el 20 % pueden desarrollar varices vulvares (en la mayoría de los casos unilaterales).

Varices de las extremidades inferiores: ¿cuáles son sus causas?

La causa de las varices es el mal funcionamiento de las válvulas venosas y, en algunos casos, su atrofia. Esta condición es responsable de un reflujo parcial de la sangre que fluye desde las piernas hacia el corazón. Como resultado, la sangre comienza a retroceder en las venas, lo que a su vez provoca la expansión de las paredes venosas y la formación de varices visibles.

En una válvula sana, la sangre fluye hacia arriba, hacia el corazón, y la válvula se cierra, impidiendo el reflujo.

En una válvula enferma, la sangre fluye hacia arriba, hacia el corazón, pero la válvula no se cierra, lo que provoca un reflujo y una acumulación de sangre en los vasos sanguíneos.

Venas varicosas en las piernas: ¿qué contribuye a su formación?

A lo largo de numerosos estudios y observaciones clínicas, se han identificado una serie de factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de las varices de los miembros inferiores. Los más importantes se recogen en el siguiente cuadro.

VARICES EN LAS PIERNAS - FACTORES DE RIESGO
TIPO DE FACTORIMPACTO EN LA FORMACIÓN DEL PIB
GéneroLas varices de las extremidades inferiores se diagnostican con mucha más frecuencia en las mujeres que en los hombres.
EdadLa incidencia de la enfermedad venosa crónica, así como de las varices de los miembros inferiores, aumenta con la edad del paciente. Según las investigaciones realizadas, se ha observado que el problema de las varices es casi 6 veces más frecuente en las personas mayores de 60 años que en las personas de 30 años.
Parte del cuerpoHasta hace poco, se pensaba que era la extremidad inferior izquierda la que estaba predispuesta a las varices. Esto se explicaba por la compresión más frecuente de la vena ilíaca izquierda en el miembro inferior izquierdo, ya que se suponía que la arteria ilíaca derecha (común), debido a cruzarse con la izquierda, era la responsable de provocar la compresión. No obstante, los análisis y estudios clínicos recientes demuestran que no existen diferencias estadísticamente significativas entre la incidencia de las varices en la extremidad inferior derecha e izquierda.
EmbarazoEl embarazo suele ser el inicio de una enfermedad venosa crónica. Los estudios clínicos demuestran que las mujeres que han dado a luz tienen más probabilidades de sufrir el problema de las varices en las extremidades inferiores. Además, no sólo el número de embarazos, sino también la duración del intervalo entre los nacimientos influye en el desarrollo de esta enfermedad.
Predisposición genéticaLa presencia de antecedentes familiares de enfermedad venosa crónica influye significativamente no sólo en el aumento del riesgo de desarrollar síntomas de esta enfermedad, sino también en la aparición de los síntomas del trastorno a una edad más temprana (18-20 años).

Insuficiencia venosa crónica – síntomas Otros factores de riesgo que contribuyen significativamente a la aparición de varices en las extremidades inferiores son: el estilo de vida sedentario, estar de pie durante mucho tiempo, el estreñimiento frecuente, la obesidad, la mala alimentación, el uso de ropa demasiado ajustada, los disruptores endocrinos, la exposición frecuente a altas temperaturas, el tabaquismo y el uso prolongado de píldoras anticonceptivas.

Los cambios en las venas de las piernas son fáciles de ver a simple vista. Sin embargo, no son sólo un problema estético, sino que son la causa de numerosas dolencias que afectan al funcionamiento diario. Entre los síntomas más comunes podemos distinguir: la sensación de dolor (localizado sobre todo alrededor de los tobillos) que disminuye al caminar, la sensación de piernas cansadas y pesadas, la hinchazón visible alrededor de los tobillos, así como los calambres nocturnos, el picor persistente en la zona de las lesiones, e incluso la aparición de erupciones y decoloración en la zona de las varices. Es característico de la evolución de las varices de los miembros inferiores el hecho de que las molestias se intensifican más a menudo al estar sentado o de pie. La introducción del movimiento minimiza el dolor y la aparición de la hinchazón. Verter un chorro de agua fría en las extremidades inferiores también alivia los síntomas.

Insuficiencia venosa crónica: consecuencias de una terapia inadecuada o de la falta de tratamiento

No tratar los síntomas de la insuficiencia venosa crónica puede acarrear graves consecuencias que amenazan no sólo nuestra forma física, sino también nuestra salud y nuestra vida. Las consecuencias más comunes de este trastorno son la hinchazón y las lesiones cutáneas, así como la ulceración venosa. El edema en la evolución de la insuficiencia venosa crónica es una consecuencia del tratamiento inadecuado, así como de la edad avanzada del paciente. Las lesiones cutáneas y las ulceraciones son una de las formas más avanzadas de la insuficiencia venosa crónica. A medida que avanza la enfermedad, la hinchazón se endurece y la piel pierde elasticidad. También se forman decoloraciones de color marrón-púrpura en el interior de las lesiones, que empiezan a agrandarse gradualmente para volverse más oscuras con el tiempo y están cubiertas por vesículas visibles llenas de líquido. Como resultado de este proceso, el tejido subcutáneo comienza a atrofiarse y en las zonas cortadas aparecen cicatrices de difícil curación con secreción rezumante. Este grado de progresión de la enfermedad no sólo reduce significativamente la eficiencia del paciente, sino que también puede dar lugar a infecciones potencialmente mortales.

Varices en las piernas: ¿a qué médico acudir para el tratamiento?

Consulta a un cirujano vascular o a un angiólogo para determinar el manejo terapéutico correcto. Son estos especialistas los que podrán diagnosticar correctamente la gravedad de la enfermedad, determinar su probable causa y sugerir un tratamiento adecuado.

Venas varicosas de la pierna – tratamiento

El tratamiento de las varices de las piernas debe adaptarse a la gravedad de la enfermedad y a las necesidades individuales de cada persona (incluyendo: enfermedades concomitantes, medicamentos tomados, edad del paciente). Los métodos más utilizados son los de compresión, los farmacológicos y los quirúrgicos. Todo ello se analizará más adelante en este artículo.

Tratamiento de varices – terapia de compresión

La terapia de compresión (también conocida como tratamiento de compresión) implica el uso de materiales de compresión adaptados a las necesidades del paciente. Tanto los torniquetes como las medias con fuerza de compresión variable dan buenos resultados en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica. Este método es muy sencillo y seguro para el paciente. Sin embargo, no es capaz de eliminar las varices que se han formado, sino sólo de reducir las molestias asociadas a ellas y minimizar el riesgo de complicaciones. No obstante, conviene saber que los resultados esperados del tratamiento sólo pueden alcanzarse si las medias (o bandas de compresión) se llevan con regularidad y de forma correcta. Unas contraindicaciones para este tipo de terapia son:

  • Aterosclerosis inflamatoria de las extremidades inferiores;
  • Presencia de lesiones cutáneas visibles (incluyendo: úlceras, eczemas, heridas abiertas);
  • Deformación articular y valgo de los dedos del pie;
  • Aumento de los cambios degenerativos en la columna lumbar (impidiendo la correcta colocación de los materiales de compresión).

La terapia de compresión también puede producir buenos resultados cuando se combina con una farmacoterapia adecuada. Este tratamiento puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente al minimizar los síntomas de dolor que experimenta. 

Cómo deshacerse de las varices: métodos farmacológicos

Los comprimidos para las varices de las piernas, y otras formas de insuficiencia venosa crónica, son un método común de procedimiento terapéutico. El grupo más común de fármacos son los productos de origen vegetal, incluidos los bioflavonoides. Estos compuestos se utilizan tanto solos como en combinación con otros métodos de tratamiento (por ejemplo, la terapia de compresión). Se ha demostrado que tanto la diosmina como la hesperidina tienen efectos beneficiosos para mejorar el tono de los vasos sanguíneos, reducir su permeabilidad y mejorar la microcirculación. También se utilizan otros preparados de origen vegetal en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica, como la rutina, la oxirutina y la troxesrutina. Además, a menudo se utilizan extractos de castaño de Indias. La acción de estas medidas consiste en reducir la permeabilidad de los capilares sanguíneos, deteniendo así el exudado y minimizando visiblemente la hinchazón. También es posible mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos ajustando los productos farmacéuticos adecuados. El dobesilato de calcio también se utiliza en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica. Su acción se basa en un efecto directo sobre la estructura endotelial. Este fármaco provoca tanto una reducción de la permeabilidad de los capilares como un aumento de su resistencia al traumatismo mecánico (minimizando así el riesgo de exudados). Además, el dobesilato de calcio mejora la microcirculación, aumenta el tono de la pared venosa y previene la formación de coágulos y la estasis sanguínea. Todos los métodos anteriores son eficaces tanto para las varices de las piernas como para otras formas (menos avanzadas) de insuficiencia venosa crónica.

Venas varicosas: eliminación por métodos no invasivos

Cuando el tratamiento farmacológico y la terapia de compresión no funcionan, los procedimientos no invasivos como el láser y la escleroterapia pueden ser útiles. La terapia láser intravenosa es un método quirúrgico no invasivo de nueva generación. Permite cerrar las varices y reducir visiblemente su visibilidad. El procedimiento suele realizarse con anestesia local y consiste en introducir un cable especial de fibra óptica en la vena afectada para cerrarla.

Eliminación de varices con láser: el precio de este procedimiento depende tanto del tamaño de la lesión como de la lista de precios de la clínica en la que decida realizar el tratamiento. Sin embargo, el coste estimado de este procedimiento es de aproximadamente 3. 000 libras.

Escleroterapia (tratamiento obliterativo): consiste en inyectar un líquido esclerosante en las venas, lo que provoca daños en la pared interna de la vena. Este proceso de gestión está diseñado para inducir una respuesta inflamatoria, que finalmente conduce a la fusión de la vena y, por lo tanto, a la desaparición gradual de la visibilidad de la vena varicosa. Este método es el más utilizado para las arañas vasculares y las venas reticulares.

Venas varicosas – tratamiento quirúrgico

La cirugía de varices se realiza con mayor frecuencia en casos avanzados de insuficiencia venosa crónica, cuando tanto la terapia de compresión como los métodos farmacológicos no dan los resultados esperados. Entre los métodos (quirúrgicos) más comunes para tratar las varices podemos distinguir la flebectomía. 

Flebectomía (tratamiento quirúrgico): consiste en la extracción mecánica de la vena safena insuficiente. Este método quirúrgico se utiliza con mucha frecuencia en la evolución del tratamiento de la insuficiencia venosa crónica. A pesar de su gran eficacia, la flebectomía conlleva la posibilidad de complicaciones, entre las que podemos distinguir las infecciones de las heridas postoperatorias y la extravasación de sangre (que da lugar a la aparición de numerosos hematomas). Una consecuencia adicional de este tratamiento es un periodo de recuperación más largo, que puede tener consecuencias psicológicas negativas para algunas personas.

Venas varicosas: ¿cómo prevenir, no tratar?

En la prevención de las varices de las piernas es muy importante seguir un estilo de vida saludable. Es importante dar a tus piernas una buena dosis de ejercicio durante el día (tanto como sea posible). Durante el trabajo sentado, es conveniente circular los pies o activar los músculos de la pantorrilla (por ejemplo, poniéndose de puntillas). Entre otras medidas para minimizar la aparición de varices dolorosas en el futuro, podemos destacar:

  • Evitar el uso de ropa demasiado ajustada;
  • Seguir una dieta saludable;
  • Llevar el calzado cómodo (con tacones de 3-4 cm);
  • Ejercicio regular (incluyendo: correr, montar en bicicleta, nadar);
  • Cumplimiento constante de las recomendaciones médicas;
  • Cambios frecuentes de posición del cuerpo;
  • Evitar el uso de tacones altos;
  • Mojar las piernas en agua fría;
  • Masajear las piernas con frecuencia y mantenerlas en alto (por ejemplo, mientras se ve la televisión).
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Resumen

La insuficiencia venosa crónica es un problema grave no sólo entre las personas mayores. El sedentarismo y las dietas inadecuadas (con alto contenido en grasas saturadas y aperitivos azucarados) están provocando una creciente epidemia de obesidad, que es una de las principales causas de las varices en las extremidades inferiores. Por lo tanto, procura que cada uno de tus días esté lleno no sólo de actividad física, sino también de una dieta saludable rica en frutas y verduras frescas.

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